El proyecto con una escala pequeña nos lleva a un proceso de reflexión muy intenso para dar respuesta a la complejidad de su entorno. Por un lado es un pequeño solar en esquina de 170 m2 con dos medianeras y un entorno inmediato nada interesante, pero a muy pocos metros tenemos un paisaje impresionante de vegetación culminado con el mar.
Por ello no nos cerramos herméticamente en planta baja a ese entorno inmediato y lo inundamos en su interor de luz y vegetación dando la sensación de vivir en el exterior aislado. Conforme subimos a la siguiente planta buscamos esas maravilosas vista rematando en la cubierta con una piscina infiniti que se fusiona con el mar.
Se utiliza el blanco puro en el exterior y el interior se responde con materiales naturales como la madera, generando gran cantidad de detalles y formas orgánicas.
Villa Cerro Artola
El proyecto de esta villa, con carácter contemporáneo y en el que priman espacios interiores marcadamente dinámicos y abiertos ha sido concebido como un elemento adaptativo a la topografía pretérita. Así, mantiene su acceso